Una gestión eficiente de voluntariado exige tener una planificación acorde a las necesidades y objetivos enmarcados en el proyecto, contar con reglas y normas que puedan conducir a obtener la mejor experiencia posible para todas las partes que intervienen en el proyecto. Tenemos en la mente que con la sola participación de un voluntario en un proyecto el éxito está garantizado. Este punto es falso, debido a que el éxito de un proyecto no se garantiza por la motivación en si misma sino por un conjunto de acciones eficientes que van encaminadas a la consecución de los objetivos que podemos establecer.